Las calles son mi almohada. La oscuridad mi hogar.
Soy un perro sin dueño y muerdo sin razón.
Mi cuerpo es una cárcel. Me acosa la ansiedad.
Crecí entre cien cadenas que un día pude tirar.
Por eso salgo al viento: para dejarme hablar.
Por eso salto al viento: para dejarme volar.
Y aquí no temo por mi vida. No.
Y ya no me importa fallar.
Creí ser invencible.
Jugué ser inmortal.
Ya muy lejos de mi alma... Fui mi enemigo final.
Por eso salto al viento... Ya no me importa fallar.
Perro viejo
Posted by
SimioCósmico
at
3/14/2016 11:16:00 AM
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