Soñar


Empiezan aquí, terminan más allá pasando por ayer. Irónica la manera en que la oscuridad que los envuelve puede iluminarnos a veces más que un buen libro. Por el contrario, a veces pueden sacarte de lo que crees era un estado emocional totalmente equilibrado, trayendo del pasado bestias que habías olvidado, incrustando en tu pensamiento temores que venían gestándose dentro de ti sin siquiera saberlo, haciéndote ver que lo que no puedes tocar puede ser más importante que lo que te estresa cada día.
Cuando el más cálido abrazo que has sentido alguna vez fue en un sueño, cuando el orgasmo más largo que has experimentado fue en un sueño, cuando el golpe más doloroso lo has recibido en un sueño, cuando te das cuenta de que la realidad que te envuelve es insípida comparada con los lugares que visitas en tus sueños... Entonces comienzas a valorar, entonces es cuando sientes que dormir es más que una necesidad, es también una oportunidad para reflexionar, para vivir... Para sentir.
A veces las palabras no bastan. A veces recuerdas que tuviste un sueño importante, hermoso, pero no puedes recordar qué fue, no puedes explicar con mundanas palabras lo que sentiste en ese mundo cambiante e irracional, que es algunas veces más coherente que la realidad misma. Y si fuera el sueño la realidad? Y si estar despierto fuera sólo el lapso que debes esperar, el lugar donde debes aguardar antes de poder volver al reino de Morfeo? Damos tanta importancia a lo que nos dictan las masas que olvidamos lo que realmente deseamos, lo que el corazón nos ruega cantar, lo que el alma nos pide beber. En los sueños podemos vivir todo lo que la realidad nos prohibe.
No dejen de soñar, no dejen de vivir.

1 comment:

Anonymous said...

Dreams Dreams Dreams!!!! ME ENCANTAS